Llegadas estas fechas, en las que se intensifican las compras de regalos a familiares y amigos, sois muchos los que nos preguntáis qué plazo hay para devolver algún artículo con el que los Reyes Magos o Papá Noel no hayan acertado.
En este sentido, existe la creencia popular de que el derecho a devolver un artículo y que nos reintegren el dinero es una gracia que dependerá de cada tienda; siendo habitual que las grandes empresas concedan plazos de 1 o 2 meses para devolver lo comprado y recuperar el dinero, mientras que otros negocios (generalmente más pequeños) limitan la posibilidad a cambiar el artículo por un “vale” canjeable en la misma tienda.
Pues bien, es importante que tengamos conocimiento de que la Ley de consumidores y Usuarios establece que, en España, podemos devolver los artículos que hemos comprado en tienda (ya sea pequeño comercio o gran empresa), como mínimo, durante los siguientes 14 días naturales a la compra. Y este derecho, conocido como derecho de desistimiento, implica la obligación del comercio a devolvernos el dinero, sin que nos puedan obligar a aceptar algún vale canjeable, y sin que tengamos que dar ningún tipo de explicación.
Es decir, podemos devolver el artículo, porque sí, y exigir que nos reintegren el dinero. Sin condiciones. Y en caso de que se nieguen a hacerlo, podemos solicitar una hoja de reclamaciones.
El establecimiento tiene la obligación de darnos una hoja de reclamaciones oficial cuando se la pedimos. Es decir, no vale cualquier formulario elaborado por la empresa, si no que tiene que ser el documento oficial (lo confecciona la Administración), que podremos reconocer fácilmente porque tiene una hoja blanca para rellenar, y detrás dos hojas de calco rosa y verde/amarillo, respectivamente. El comercio se quedará con el “ejemplar para el reclamado”, y nosotros nos quedaremos con el “ejemplar para el reclamante” y con el “ejemplar para la administración” (este último deberemos llevarlo a la oficina de consumo, que en Salamanca se encuentra ubicada en la C/ Valencia nº 19).
Si un establecimiento se niega a darnos hoja de reclamaciones oficial, podemos llamar a la Policía local para denunciarlo, y le abrirán un expediente que puede acabar implicando sanciones para el comercio.
Es importante que en nuestra hoja de reclamaciones (o denuncia), siempre dejemos constancia de la fecha en la que compramos el artículo y en la que queremos devolverlo, para que no haya dudas de que lo hacemos dentro de esos 14 días naturales que, como mínimo, nos concede la ley.
Si por política de empresa, nos conceden un plazo de desistimiento mayor, el comercio está obligado a comunicárnoslo al momento de la compra, y podremos ejercer el derecho de desistimiento en ese periodo de tiempo, sin que nos puedan poner impedimento alguno.
La ley establece que si el empresario no hubiera cumplido con el deber de información y documentación sobre el derecho de desistimiento, el plazo para el ejercicio de este derecho finalizará doce meses después de haber finalizado el periodo de desistimiento inicial.
IMPORTANTE: para ejercer el derecho de desistimiento, el artículo debe estar SIN ESTRENAR y con todas sus etiquetas.
Además, existen artículos que, por su naturaleza, no permiten ejercer derecho de desistimiento (por ejemplo, productos comestibles, productos perecederos, productos personalizados, y similares).
¿Y EN COMPRAS REALIZADAS POR INTERNET?
LO MISMO. También tendremos un plazo mínimo de desistimiento de 14 días naturales, desde que recibimos el artículo. Plazo que se aumentará hasta 12 meses después si no se cumplen los deberes de información y documentación.
En este caso (compras por internet), deberemos comunicar por escrito al vendedor que ejercemos nuestro derecho de desistimiento, para que nos indiquen cómo podemos devolverles el artículo (es posible que los portes de devolución tenga que asumirlos el consumidor). En esta comunicación será importante hacer constar cuándo se recibió el producto, para que quede claro que estamos dentro del periodo para ejercer el derecho de desistimiento.
Esperamos que os haya sido de utilidad. Conocer tus derechos, es comprar de forma más inteligente.